La verdad es que eso de xilófagos suena muy aterrador y lo es, pero no tanto. Los xilófagos se alimentan de la madera lo que es tremendo para suelos, aberturas y muebles. En general siempre hablamos de mueble con carcoma, pero hoy veremos algo más de polillas y algavaros, dos problemas bastante comunes. Tal vez lo más importante que nos debe quedar claro, es que estos problemas se deben prevenir o al menos, detectar muy precozmente.
Maderas preferidas
La polilla tiene preferencia por las maderas que se conocen como frondosas: abedul, castaño, hay y sobretodo, el roble. Su presencia es clara cuando notamos un polvo muy finito debajo del mueble y unos pequeños orificios en el mismo. Las polillas desde ya os advertimos son bastante difíciles de quitar de forma definitiva si el proceso está muy avanzado, pero se puede controlar ese avance si es el caso.
Para los algavaros nada más tentador que una buena madera resinosa, como pintos a abetos. Vamos a notar un trayecto de túneles paralelos a la veta de la madera.
Causas problables
En ambos casos la humedad elevada aumenta la probabilidad del problema, pero en especial si se acompaña de temperatura elevada para el caso de algavaros. Si tenemos una limpieza rigurosa y vigilamos la aparición de estos problemas, los vamos a solucionar simplemente.
Hay muchos productos en el mercado diseñados para ello. En cada orificio y con ayuda de una jeringa, se introduce el producto de modo de eliminar todas y cada una de las larvas. Luego se pinta toda la superficie con el producto.
Es clave seguir todas las indicaciones del fabricante por ser tóxico.