Todos tenemos en casa objetos que no nos gustan mucho, pero no queremos deshacernos de ellos, como puede ser una vieja alfombra. Algo de acumuladores tenemos todos, quien más, quien menos. Pero no se puede juntar por juntar sin sentido. El trastero es para otras cosas más que para que duerman objetos que esperan una nueva oportunidad. O renovamos o se va, así de simple. El problema es que mi respuesta es siempre renovamos, por lo que mi casa cambia de colores y estilos con demasiada frecuencia.
Veamos que hacer con esa alfombra que no nos convence
Si tenemos una alfombra de color natural, lisa y muy aburrida, pues que se apronte porque vuelve a brillar. Este es un trabajo ideal para personas con poca experiencia pero con muchas ganas de hacer algo. La idea es pintarla a rayas de varios colores. Se me ocurre elegir tres, que sean bien alegres pero que convienen con los colores del ambiente donde se colocará. Recordemos que las rayas en tu decoración pueden tener un espacio importante.
Las rayas me parecen más graciosas hacerlas de diferente ancho. El primer paso es pegar cinta de enmascarar marcando diferentes rayas. Para que quede mejor, las cintas pueden ser de diferente ancho, de modo que las rayas que quedarán sin pintar también serán diferentes. Por este motivo es que no vamos a usar ninguna herramienta de medición.
Sin embargo hay que pensar antes de empezar
Vamos a decidir que colores van en cada una de las franjas, se puede repetir un patrón o no. Vamos a pintar con rodillo, pero con el mismo no demasiado cargado de modo que no pase pintura debajo de la zona con cinta. Pintamos color por color, no cambiando cada vez ya que sería mucho trabajo. Por ejemplo, las comenzamos por las rayas violetas y luego las rayas amarillas.
Solo nos resta esperar a que seque para retirar la cinta. La vieja y aburrida alfombra habrá retomado alegría.