Las paredes de cemento son muy bonitas solo sin están en buenas condiciones. En general se ve en los frentes de casas y edificios, donde se suele tener cierto cuidado con ellas. El problema suelen ser lo laterales o contrafrentes, con los que no se tienen tanto miramiento, sobre todo por donde se deliza el agua de lluvia. El punto es tener todo prolijo, lo que se ve a primera vista y lo que no. No vamos a decir que es una limpieza que se haga sin dificultad pero si lo hacemos cada no tanto tiempo es bien simple.
Hay dos formas de hacerlo: con hidrolavadora o a mano
Con hidrolavadora no es para nada complicado. Si lo vamos a hacer con frecuencia tal vez nos conviene comprar una, ya que no son tan caras como solían ser. En caso contrario se pueden rentar algo que debemos averiguar en nuestra zona. La hidrolavadora lava con la fuerza del chorro de agua. Si está muy sucio conviene agregarle al primer lavado un detergente para suelos o aún más fuerte. Eso si, luego es imprescindible aclarar.
A mano y con cepillo
Si no tenemos como conseguir una hidrolavadora, conseguimos un cepillo de alambre. No es lo mismo, pero con esfuerzo queda genial. En este caso recomiendo hacer un primer lavado con una solución de hidróxido de potasio al 75% (tres partes de hidróxido de potasio y una de agua). Como es corrosivo se trabaja con toda la protección: gafas, tapabocas, guantes y vestimenta gruesa que no deja piel al descubierto. Aún así, mucho cuidado. Cepillamos bien, dejamos actuar y luego aclaramos a conciencia.