De los problemas más comunes en fontanería, el mal olor en las tuberías es uno de los más molestos, su origen suele estar en los malos hábitos al utilizar los desagües como sumideros de basura. El mantenimiento fontanería para este problema, es relativamente sencillo y cualquiera puede hacerlo.
Dos de los problemas más comunes en fontanería, son los mallos olores provenientes de las tuberías, y los ruidos molestos que se dan especialmente al abrir y cerrar los grifos. En general, podemos solucionar estos problemas nosotros mismos.
El mantenimiento fontanería para los malos olores en tuberías:
El origen de los malos olores de las tuberías tanto del baño como de la cocina, suele ser ocasionado por el mal empleo que de las tuberías hacemos, considerando que son una especie de vertedero de basura. Esto provoca que los desperdicios se atasquen y entren en descomposición, lo cual genera concentración de gases malolientes, además del deterioro que produce en las instalaciones. Aunque los residuos de jabón y grasa de la piel, y ocasionales bolas de pelo, suelen acumularse inevitablemente con el uso.
EL mantenimiento fontanería en el sifón:
El sifón es un tubo en forma de U, que une el desagüe del artefacto (inodoro, lavabo, bidet) con la tubería, y que retiene en su codo, una cantidad de agua que ocluye la abertura de la tubería, precisamente con el fin de evitar que los olores de la misma, retornen a la habitación. Cuando los residuos se acumulan en el sifón, el agua no corre como debería y se descompone, y esto es lo que genera los malos olores.Mantenimiento fontanería
Este problema tiene una solución fácil, los sifones cuentan con un tapón que permite quitar el agua estancada y limpiar el interior del mismo, y así solucionar el problema. En un sifón común, basta con limpiarlo una vez al mes
Tipos de sifones: Integral- con la típica forma curvada, posee rosca en cada extremo, para unirlo al sanitario y a la tubería. Es necesario desmontarlo a la hora de limpiarlo. Es necesario verificar el estado de las juntas cada vez que se limpia, y cambiarlas si presentan deterioro. Con tapón de registro- tiene un tapón en la base del codo, lo cual facilita la limpieza. De botella- tiene forma de cilindro, debe desmontarse la base para su limpieza. Hay que verificar el estado de la junta cada vez que se limpia.
Cuando el artefacto sanitario permanece mucho tiempo sin uso, el agua del sifón se evapora, y la barrea contra los olores se rompe. Dejar correr abundante agua y un desodorante de ambiente, bastan para solucionar el problema.
Hay en el mercado, multitud de desodorantes para colocar en los artefactos sanitarios, también se puede emplear un método casero muy efectivo y que consiste en colocar una bolita de para-dicloro-benceno en la rejilla de desagüe del artefacto, su perfume disimula los vapores que pudieran escapar de la tubería, pero además, al correr el agua sobre el para-dicloro, lo disuelve en parte. El para-dicloro, como derivado de las naftas, es un solvente, y ataca las grasas que cubren las tuberías, lo cual contribuye a mantenerlas limpias y perfumadas con su agradable aroma bencénico.
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