Es muy común que haya pérdidas de agua en el hogar, muchas veces no son detectables a simple vista, y por ello pueden ocasionar daños serios, pues deterioran las estructuras. En ocasiones, nos sentimos tentados a dejar pasar las pequeñas pérdidas visibles, permitiendo que un pequeño problema, se convierta en algo serio.
Muchas veces los problemas de humedad en las viviendas tienen un origen desconocido, en ocasiones, no tienen un origen externo, sino que se deben a pérdidas en las tuberías de agua del hogar. Lamentablemente, lo más usual es que el agua se desplace por las paredes, y filtre en un sitio alejado del foco del problema. Por ejemplo, podemos ver manchas de humedad en una pared, y que su origen esté a varios metros de distancia.
También están las pérdidas evidentes, como las de grifos, válvulas o juntas (cueritos) que pierden. También las cisternas pueden dar problemas.
Pérdidas de agua más comunes:
Pérdidas de agua Los focos de pérdida de agua más comunes en un hogar son:
• Grifos que gotean- son la perdida más frecuente en el hogar. En ocasiones se dejan pasar por alto, por no ser de gran importancia, pero toda pérdida es agua que se desperdicia, además, una junta que filtra y no se repara, va deteriorando el grifo, hasta provocar daños serios, y posteriormente, pueden ocasionarse pérdidas graves.
• Cisternas (depósito del inodoro) con pérdida- puede deberse al flotador, el deterioro o que se afloje de su posición. También la válvula de entrada de la cisterna, puede averiarse, y deberá ser reemplazada
• Los tanques de reserva que tienen pérdidas por deficiente funcionamiento, o por roturas. Esto puede ocasionar severos problemas de humedad en la vivienda, pues estos tanques se sitúan en las azoteas.
• Tuberías de desagüe en mal estado: las tuberías de desagüe están sometidas a mayores agresiones que las de abastecimiento de agua, pues por ellas circulan, además de las aguas servidas, sustancias químicas muy corrosivas que se emplean en la limpieza del hogar.
Por este motivo, es común que luego de unos años, comiencen a romperse, y como se encuentran empotradas en muros y suelos, la detección de éstas pérdidas es muy difícil. También la falta de mantenimiento (limpieza), ocasiona desbordes, que pueden acabar por filtrar por las paredes.
Detección de pérdidas de agua:
• La manera más elemental de detectar que hay una pérdida de agua en el hogar, es a través del medidor. Si cuando todos los grifos están cerrados, y no hay ningún consumo de agua, y aún así, el medidor marca un gasto de agua, esto nos indica que en alguna parte, una tubería está perdiendo.
• Para la detección de pérdidas en las tuberías de desagüe, se puede echar tinta de un color intenso en el desagüe, y aguardar que el colorante raspase los elementos constructivos. Este procedimiento puede llevar tiempo, pero si no podemos consultar con un técnico especializado, es una forma accesible para detectar una pérdida. También es importante la limpieza de las tuberías, para evitar la acumulación de sustancias, que e provoque desbordes, los cuales filtrarán por paredes y suelos. Evitar usar productos que corroyan el material de las tuberías. Al respecto, hay en el mercado, productos limpiadores de origen orgánico, que además de ser menos agresivos con los sistemas de drenaje, también son menos contaminantes.
• También se pueden detectar pérdidas de agua en baños y cocinas, añadiendo colorante vegetal en el tanque del baño, si aparece hilos de color, sin haber desagotado el tanque, esto indica una pérdida incipiente.
Consejo:
Reparar todas las pérdidas de agua, apenas hayan sido detectadas, esto evita derroches de agua, y el deterioro mayor, de los artefactos dañados.